En el artículo publicado por Rosario G. Gómez
y Paloma Marín nos comentan lo importante que fue la gran repercusión mundial
del salto para Red Bull. Gracias a su patrocinio, la empresa ha ganado más
clientes y más fans y todo ello realizando un tipo de publicidad distinta,
diferente al resto, dejando atrás la publicidad en la televisión y en los
medios impresos y creando una publicidad emocional. Como podemos leer en el
artículo, se ven a diferentes personas que nos dan su propia opinión sobre este
tipo de publicidad, especialmente sobre este salto histórico, pasando desde
comentarios sobre lo estratégico que eran los logotipos adheridos al traje y a
la cápsula a que este tipo de publicidad es muy arriesgada. Según la empresa
esta no es una acción publicitaria, sin embargo los expertos creen que gracias
a este salto han doblado su inversión. Pero, por último, hay que destacar que
no todo es perfecto para Red Bull pues a los largo de su historia también han
surgido tragedias, aunque para ellos no es comparable lo que se puede perder en
una publicidad, como puede ser esta, si sale a mal a todo lo que se consigue si
todo se realiza bien.
Por su parte el
artículo de Vicente Montes en la Nueva España publicado el pasado 18 de
octubre, nos habla de un tema poco tratado en el salto del Austriaco Felix
Baumgartner. Se trata de cuantos parámetros y circunstancias fueron necesarias
evaluar antes de ese esperado salto. Montes nos explica que detrás de esa
mediático caída y de la increíble
publicidad que ha realizado Red Bull, se encuentra una magnífica clase de física
básica pues para realizarlo se han tenido que tener en cuenta varios factores,
poco resaltados, pero que fueron lo más importante para que todo saliese bien.
Entre ellos cabe destacar los factores de la densidad del aire, la presión
atmosférica, cambios de temperatura, lo importante que fue la descomprensión de
la cabina… es decir, unas innumerables e impecables estadísticas que fueron
fundamentales para que la vida de nuestro saltador no sufriera ningún peligro.
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